El mediador alienta la buena comunicación y una atmósfera de respeto. No toma partido, ni da consejos, ni toma decisiones por otras personas. El mediador se asegura de que todos tengan la oportunidad de expresar sus inquietudes. Esto ayuda a las personas a explorar y negociar sus propias soluciones. Si las partes pueden acordar una solución, los mediadores ayudarán a las partes a redactar un acuerdo.